El pasado viernes 19 el equipo de Wikipúas acudió al concierto de Mägo de Oz en Bilbao, celebrado en la sala Santana. En esta ocasión Burdel King hacían las veces de teloneros y se encargaron de calentar el ambiente. Esto es la crónica de lo que allí aconteció, en una grandiosa noche de rock con sabor a década pasada, aunque con muchas caras nuevas.
Burdel King
Comenzaba la noche puntual con Burdel King saltando a las tablas a eso de las 21 horas. Con bastante menos plumas y aparejos de lo que nos tiene acostumbrados, aunque siempre con ese estilo personal, Txus di Fellatio comenzaba su personal «doblete» de la noche. El sonido de la banda se mantuvo bastante compacto durante toda la actuación a pesar de las carencias vocales del frontman (reconocidas por él mismo en un par de ocasiones). Buenas vibraciones aunque el público no terminase de entrar en calor del todo.
Hay que reconocer la profesionalidad de los músicos que acompañan al compositor Bilbaíno en esta aventura. Tanto Manuel como Anono, Sergio, Javi y Frank bordaron la actuación y el sonido. Especial mención para Manuel Seoane, que no dejó de sonreír y disfrutar un solo segundo. Pero esto ya es algo habitual en cualquiera de sus múltiples grupos y colaboraciones.
Entre canción y canción (todas extraídas de su primer y único disco hasta la fecha) y como siempre, hubo tiempo para pequeños monólogos improvisados del carismático batería reconvertido en cantante. Se notaba que jugaba en casa, y el público entró en comunión rápidamente gracias al humor afilado de Txus. Incluso en varias ocasiones llego a darse una interacción entre artista y respetable, y por momentos parecimos asistir a una reunión de amigos con rock y cervezas de por medio.
Adelantos del nuevo disco: «Si dios está en todas partes, fuego a discreción»
Fue el propio Txus quien nos adelantaba que en breves entrarán a grabar el segundo disco de la banda, que llevará por título «Si Dios esta en todas partes, fuego a discreción«. Por este motivo la banda ha decidido «desengrasar» la maquinaria y dar algunos shows teloneando a su hermano mayor, Mägo de Oz. Además también se le escapo el título de una de las pistas («Manicoño«) y que el plástico incluirá una versión de una banda de rock del País Vasco.
El concierto fue creciendo en intensidad, y aunque fue bastante corto, Burdel King consiguió a levantar al público en su parte final con el tema «Esta noche huele a rock and roll«.
En la parte final, Frank tiró un puñado de púas del modelo de su anterior gira, rosas con su firma y el logotipo de la banda.
Mägo de Oz
El concierto de Mägo de Oz no nos deparaba muchas sorpresas, ya que conocíamos de antemano el setlist. Y es que para celebrar los 15 años de su disco más aclamado, Mägo de Oz han reeditado Finisterra y van a interpretar dicho álbum en exclusividad en sus directos de su actual gira, llamada «Finisterra a la vista Tour«.
Se trata de un espectáculo de dos horas en las que van cayendo una por una y prácticamente en orden cada uno de los cortes del citado disco. Todos ellos se interpretan de manera íntegra, salvo 4 o 5 cortes, (Kelpie es una de ellas, lamentablemente) con los que hacen una especie de «medley». La canción «Conxuro» sirve para romper el show en dos y dar a la banda un pequeño descanso para tomar una cerveza y cargar las pilas.
La sensación general al escuchar a la banda actualmente es la de que han recuperado el sonido de su mejor época. El trabajo de Javi Díez a los teclados, guitarras y arreglos, es más que notable y sube un punto la nota global. Por su parte, la profesionalidad de Josema roza la perfección, y aunque en esta gira pierde cierta parte del protagonismo de las anteriores (ya no realiza ningún show con sus instrumentos de viento o sus disfraces) sigue siendo un pilar básico en los directos de la banda.
Lo de Patricia Tapia sigue sin tener nombre. Es increíble como ha ido haciéndose un hueco poco a poco, tanto en la banda como en el panorama del rock nacional, hasta el punto de que a día de hoy no se entendería un directo de Mägo de Oz sin esta chica. Sus cualidades vocales parecen aumentar con el paso del tiempo, y su aporte (cada vez más lírico) a la banda es ya indispensable. Por cierto, en el puesto de merchandising se venden durante este gira cds de su grupo «KHY» en una edición especial, a un precio de 10€. Nosotros ya tenemos el nuestro.
También hay que mencionar la labor de Zeta, cuya voz esta siempre perfectamente empastada con el resto de la banda, y aunque no es tan «explosiva» como la del José Andrea de principios de siglo, resulta un seguro para la banda tanto en interpretación como en tono. Quizás no llegue a los agudos más espectaculares pero tampoco es necesario, no se echan excesivamente en falta en esta nueva etapa de la banda. Como curiosidad, tengo que decir que me pareció escuchar el grito de Leo Jimenez en el tema «La Cruz de Santiago» y Zeta lo «hizo suyo» en una especie de playback un tanto extraño. Y por cierto, ya no se le ve tan escueto en su labor de frontman: Ya ha cogido «tablas».
Por su parte, Fernando Mainer está, como siempre, sobrado. Este chico tiene un manejo del bajo que asusta. Da la sensación de que hace lo que le da la gana sin apenas esfuerzo, y eso a pesar de que a mi humilde entender, el sonido del bajo no fuera todo lo bueno que podía ser en algunas ocasiones. Quizás el único «pero» al sonido de la noche. Me pareció que en ocasiones sonaba demasiado distorsionado o con un leve ruido blanco de fondo, pero que en cualquier caso no impidió que disfrutáramos de su actuación igualmente.
El resto de integrantes, los más veteranos de la banda, siguen en su línea. Tanto Carlitos como Frank siguen disfrutando de cada nota que sacan de sus guitarras, y Txus se mantuvo en un segundo plano tras su espectacular batería de doble bombo. Mohamed, más delgado de lo habitual, clavó una a una todas las notas que salieron de su violín eléctrico, y le vimos disfrutar de lo lindo en varias ocasiones. Uno de los momentos de la noche fue el inicio de la archiconocida «Fiesta Pagana» donde hubo tiempo para el cachondeo entre Josema, Mohamed y Txus.
El Show, como no podía ser de otra manera, concluyó con un único bis: Molinos de viento. El único tema no perteneciente al «Finisterra», de los que sonaron en toda la noche. Y con el mítico «Superpolla» encima del escenario, ahí es nada.
En definitiva, para un servidor que ha visto a la banda pasar por un sinfín de fases, mejores y peores, y que les ha visto en casi todas sus giras, he de decir que se les ve bien. Están en un momento dulce, llenando estadios en Latinoamérica y volviendo a hacer giras largas en España. Han conseguido un sonido inmejorable y un buen frontman que hace que no echemos tanto de menos a Jose Andrea. En cierta manera se han «profesionalizado» y se les ve disfrutar. ¡Y cuánto nos alegra eso! Los Mägo han vuelto para quedarse.
Al finalizar el concierto, Fernando, Carlitos y Frank se dedicaron a tirar púas como si no hubiera un mañana. También lo hicieron durante todo el concierto. Llegamos a contar un total de 4 modelos diferentes, aunque de la actual gira ya conocemos 13. Todas ellas se pueden ver en la siguiente fotografía.
